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Recuerdos para no olvidar

Recuerdos para no olvidar

Era un frío atardecer, la estación olía a humedad, y la tierra fresca desprendía un fuerte aroma a pino.
En plena inhalación afloraban en mi mente recuerdos e historias, de las cuales, solo podía acordarme de pequeñas sensaciones y sentimientos, que me trasladaban al pasado.
Se que las baldosas grises, desgastadas y agrietadas por los años y en ese momento, mojadas por la lluvia, me contaban los momentos vividos en el Puente de Carlos en Praga, viniéndome a la cabeza largos paseos y paradas en medio de la multitud, solo para ver el orto y su reflejo en el río Vltava. Para mí el Sol brillaba como nunca lo había hecho, y sus rayos se expandían por toda la superficie horizontal del agua y más allá se reflejaban en los ventanales de cristal de los edificios antiguos de la ciudad.
También se que la espesa niebla, que cubría gran parte de las casas más altas de la estación, era la misma que tapaba las calles de Whitby, un pequeño pueblo pesquero en la costa norte de Inglaterra. Allí viví la escena más escalofriante de mi vida. Subí por un estrecho paso hecho de piedras mal encajadas, de color amarillo y recubiertas de hierbajos, hasta que finalmente, a media hora del pueblo, llegué a una iglesia construida en un siglo, tan antiguo, del cual no puedo acordarme. Alrededor habían centenares, o quizás miles, de lápidas con inscripciones, tan desgastadas, que era imposible su interpretación. La famosa niebla llegaba hasta la mitad de éstas dificultando, aún más, la visibilidad de las lápidas más lejanas, aunque dejaba claro dónde acababa el cementerio y dónde empezaba el acantilado cuyas vistas me recordaban a las de Delft de Vermeer.
Seguía andando y respirando el fresco aroma de la estación cuando de repente vi a un hombre con gabardina gris y un sombrero, al estilo de Humphrey Bogart, del mismo color; su mirada se hundía en la mía fría y penetrante, entonces me recordó a la lectura que hice en quinto curso de Momo y éste me trasladó a mi infancia más inocente consumida por los años de adolescencia.

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